Mis escritos

Microcuento 0.3

CITA A CIEGAS
Silenciosa allí sentada en el “Café Torres”, paciente esperó a ese personaje que jamás llegó. Tomando una servilleta y un lápiz con lágrimas de tinta derramó su pesar:
» No soy planta para echar raíces,
 Ni estatua de sal a la orilla del mar.
Como las aves mis alas he de estirar
Y como sirena me voy a otro mar.”

En la mesa vecina toda la tarde ganó la timidez a su semblante, cogió la nota y la guardo en su bolsillo por siempre, para la siguiente ocasión no perder el valor.
Sasami Hanatsuki

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