Mis escritos

Algunos versos 02

Tu mágica luz, es imposible de borrar a través del tiempo,
con un solo verso devolviste a mí esos momentos…
Recuerdos que busqué con desesperación tantas veces
en lo profundo de mi inconsciente.

Despertar con pesar,
cansada de escarbar,
creí por un momento que no podría recordar.
Entonces te conocí y te reconocí…

Acordes suaves, un mar refrescante…
Tu intensa tonada, tu maravillosa voz…
Aquella voz disipó la neblina que,
cual muro, mis recuerdos escondía.

Con cada emoción que evocas
una nueva fibra tocas,
rellenando cada espacio en blanco,
como si estuvieras a mis sueños conectado.

Me siento bendecida con aquellos encuentros.
Yo seguiré apoyándote (en esta vida)
aunque sea desde lejos.
Y cada vez que pueda te daré luz
en el mundo de los sueños.

(26-Febrero-2024)


Me hunde tu ausencia
-no sabes cuánto-
y no puedo quejarme, fue mi decisión apartarme…
(Y es que tu compañía no debe valer más que la mía).

Ante tantos arañazos entendí;
que es la petición silenciosa de los cobardes.
Me diste 2 salidas:
quedarme a sangrar
o alejarme y sanar.

octubre 2023


El cielo está nublado, pero comienza a despejar. Mi alma sigue llorando, mientras vuelvo a caminar. Todo el amor que te di, hoy vuelve a mi y las sonrisas que tuvimos en mis recuerdos quedarán.
24-11-2023


Y va un mes…
Parece la noche eterna,
solo dormir lo remedia.

La tormenta y el frío,
la tierra o las sombras
no son gran cosa
no obstante, la ausencia…
destroza.

El sol se apagó, la oscuridad llegó,
mi cuerpo tiembla, mis ojos arden,
el miedo me llena y me vuelvo pequeña.

Y duele, porque no puedo abrazarlo,
ni seguirlo, ni buscarlo.
Sólo queda extrañarlo
con los ojos hinchados
y suspirando.

(30-Agosto-2021)


No te mentiré perdí la esperanza ayer,
y hoy llegué a ti, sin buscar…
Mi alma ciega y desorientada
te ve como un hogar.

Que mágica locura nos une,
que no te puedo escuchar o nombrar,
y aun sin vernos nos hemos de tocar.

Quería reír pero, me puse a llorar.
Fue tan hermoso que no lo pude evitar.
Para que veas lo poco que necesito,
hoy te vuelvo a buscar.


Tenerte en mi mente y no poder verte,
querer tocarte sin observarte.
Extrañar tu sarcástico hablar,
tu mistisidad…
Aunque intente hacer mi vida.

Estas tatuado en mi alma,
que te busca desesperada.
Estando tan lejos, aun me atas…

Te he buscado en distintos lugares
astrales, extraños y abstractos.
Y vuelvo a mis recuerdos sin quererlo…
Soñarte «quizás» y «a veces» no es suficiente,
dormiré por siempre si es la forma de verte,
la desdicha de no verte me enloquece.

Extraño esa arrogancia tuya, nada más.
La forma en que me miras,
tu presencia que da paz…
Eres mi luz y oscuridad.


En ocasiones como esta me siento desorientada…
Observo al cielo, me detengo y te recuerdo.
Es cuando deseo que los sueños sean realidad,
o dormir fuese eterno y no despertar jamás.

En ocasiones como esta es cuando te extraño
y la espera ya no aguanto.
Quizás, estoy loca por quererte encontrar
extrañarte y esperarte
sin poderte siquiera normbar.

Quisiera saber:
si te hace feliz cada encuentro
o te da igual.
Si en momentos como estos,
te llena un vacío que te apena
por no saberme llamar.

Si los años pasan como nada,
porque la vida es un ensueño necesario
para vernos una vez más.
~2006~

Mis escritos

Te vi una vez más

Te vi una vez más y no dejo de llorar
Te he vuelto a perder, en el umbral espiritual.
Una vez más el dolor me ha de encontrar.
Estaba todo tan bien, pero la lógica no pude evitar…
recordé la verdad.

Consuela saber:
que tu sonrisa no se ha ido,
que tranquila has seguido,
sigues tu camino, tan positiva
como siempre has sido.

Te vi una vez más y no dejo de llorar
eras un espíritu más.
Abrazarte fue difícil, lindo y doloroso,
pues recordé la verdad.

Espero que un día tu recuerdo
nos llene solo de alegría
y la pena de no tenerte
sea una tristeza dormida.

Que triste saber, que talvez fue la última vez,
en que caminamos del brazo, conversando
tan amigas, tan familia.

Te vi una vez más y no dejo de llorar…

Mis escritos

Ciudad Capital

La luna me gusta mirar,
a través de la ventana es lo único sin cambiar.
Por ella, de noche me vuelvo a activar,
de día me apago, ni al balcón caminar.

Las alergias me ahogan,
salgo afuera y el estrés de los demás
se me empieza a pegar.
El metro,
por regla es mejor evitar.

Realmente, algo bueno podría pensar;
me deprimo a tal punto
que me di tiempo de mis textos ordenar,
al fin me motivé a publicar.

Esta ciudad, tan grande, tan llena,
tan activa y cansada.
Me repele tanto como la bestia del mar,
abro los ojos a diario, porque la asfixia me podría matar.

El sol en verano
es imposible que me dañe aún más.
Estando fuera sólo extraño a mis gatos,
aunque puede ser que esté puro dramatizando,
sin embargo, solo queda decir
que no nací para Santiago.

Este texto lo he escrito como tarea en un taller recientemente, quise compartirlo con ustedes, espero opiniones. 😉

Mis escritos

pensamientos 17

«Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que saben amargo.
Despiertas
y la nostalgia te invade de inmediato.

Un resplandor distante me cegó
y mi barriga de mariposas se infestó.

Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que no sabes si quieres repetir.
En los que vives una fascinante ilusión y
despertar te triza el corazón.

Era un dulce distante,
malvado y atractivo,
dulce prohibido.

Moja mis pies y se retira.
Marea indecisa
quisiera sentir
una vez más, tu espuma efímera.

Tuve uno de esos sueños;
de aquellos que no se olvidan.
Despiertas
y lo repites en tu mente todo el día.»